El invierno siempre trae de la mano los desagradables, pero necesarios, gastos de calefacción. Y a partir de 2024, la situación será más grave, ya que llega a su fin la reducción del IVA del gas aprobada por el Gobierno central para mitigar el impacto económico que supuso el inicio de la Guerra de Ucrania. Esta medida, que bajó el IVA del gas del 21% al 5%, llega a su fin, y esto implicará un incremento de hasta el 16% en las facturas de gas.
José Miguel Peñas de Pablo, CEO de Servicios Reunidos Peñas (SRP) reconoce que la situación puede ser complicada si el Gobierno no interviene. “Estamos hablando de un repunte en la factura del gas de las comunidades de vecinos del 16%. Puede que la pobreza energética llegue a muchos hogares”.
Peñas de Pablo enfatiza la importancia de mantener la tarifa reducida en comunidades de propietarios, no solo para combatir la pobreza energética, sino también para promover el consumo responsable de energía y la instalación de energías renovables.
Fin del plan de ayuda del Gobierno
En España las viviendas unifamiliares suponen el 33,10% del mercado inmobiliario, pero consumen la mayor parte de la energía destinada a calefacción doméstica, el 60,9%. Mientras tanto, las comunidades de vecinos, aunque más numerosas (66,9% del mercado), consumen menos, un 39,1% del total energético. “Por eso es necesario aprovechar los fondos europeos destinados a financiar la rehabilitación energética de los edificios, porque nos ayudará a reducir nuestra dependencia energética a la hora de hacer frente al frío del invierno”.
Pero el drama de la factura energética puede ser aún más duro en 2024. La situación se complica con la finalización del plan de ayuda del Gobierno. Se espera que la factura de la luz aumente cerca de un 30% con el retorno del IVA al 21% para gas, electricidad, biomasa y madera para leña. Además, otros impuestos relacionados con la energía, como el de la electricidad y el IVPEE, también regresarán a sus tasas habituales.
El sector energético anticipa que los precios de la luz se mantendrán altos en el primer trimestre de 2024, con el megavatio hora rondando los 101,5 euros. Se trata de un incremento que contrasta con las medidas de alivio fiscal aplicadas a los alimentos y el transporte público. “Es un tema importante que, por desgracia, está siendo acallado por otros debates mucho más mediáticos en el Parlamento, pero que quizás no tengan el mismo impacto directo tanto en el bolsillo como en la calidad de vida de las familias”, lamenta Peñas de Pablo.