Las familias numerosas y las personas con ascendientes o descendientes con discapacidad a su cargo pueden beneficiarse de una ayuda económica mensual sin necesidad de esperar a la declaración de la renta. Se trata de la deducción anticipada en el IRPF, conocida popularmente como el “cheque familiar”, un beneficio fiscal que permite recibir 100 euros al mes por cada derecho reconocido, lo que equivale a 1.200 euros anuales, aunque en el caso de familias numerosas de categoría especial, la cantidad asciende a 200 euros mensuales. O lo que es lo mismo: 2.400 euros anuales.
“Este sistema funciona como un impuesto negativo, lo que significa que se concede incluso si la cuota del IRPF es cero o negativa. Es decir, aunque la persona beneficiaria no tenga impuestos que pagar, seguirá recibiendo la ayuda en su cuenta bancaria cada mes”, señala el CEO del Grupo Servicios Reunidos Peñas (SRP), José Miguel Peñas de Pablo. “Este mecanismo sirve para aliviar la carga económica de los hogares con mayores necesidades y garantizar un ingreso mensual adicional para quienes más lo necesiten”.
Requisitos para acceder a la deducción anticipada
Para poder beneficiarse de esta deducción, es imprescindible cumplir una serie de condiciones legales. En el caso de las familias numerosas, se exige contar con un título en vigor expedido por la comunidad autónoma correspondiente. Y de igual forma, cuando se trata de la deducción por ascendientes o descendientes con discapacidad, es obligatorio disponer de un certificado oficial de discapacidad emitido por la administración competente. Además, todos los implicados, tanto el solicitante como los familiares que generan el derecho a la deducción, deben poseer un Número de Identificación Fiscal (NIF). Asimismo, las familias monoparentales con dos hijos pueden beneficiarse de esta ayuda si ninguno de los hijos recibe anualidades por alimentos de otro progenitor y el solicitante tiene derecho al 100% del mínimo por descendientes.
Uno de los requisitos fundamentales es realizar una actividad laboral o asimilada. Para poder solicitar el abono anticipado, al menos uno de los beneficiarios debe estar cotizando a la Seguridad Social como trabajador por cuenta ajena o autónomo , cumpliendo un mínimo de 15 días al mes en jornada completa o todo el mes en jornada parcial de al menos el 50%. También pueden acceder quienes estén cobrando una prestación por desempleo o una pensión, ya que estas situaciones se consideran equivalentes a estar en alta laboral. Sin embargo, las personas desempleadas sin prestación no pueden solicitar el pago anticipado y solo podrán beneficiarse de la deducción en la declaración de la renta anual.
Es importante recordar que los beneficiarios están obligados a comunicar cualquier cambio en su situación que afecte al derecho a la deducción. Por ejemplo, si una familia deja de cumplir las condiciones de familia numerosa o cesa la convivencia con el familiar con discapacidad, deberá notificarlo a la Agencia Tributaria para evitar cobros indebidos que luego podrían ser regularizados en la declaración anual.
Cuantías y condiciones de la deducción por familia numerosa
La cantidad de ayuda que se puede recibir varía en función de la categoría de familia numerosa reconocida. En el caso de las familias numerosas de categoría general, es decir, aquellas con tres o cuatro hijos, la deducción es de 1.200 euros anuales o 100 euros al mes. Para las familias numerosas de categoría especial, con cinco o más hijos, la ayuda asciende a 2.400 euros al año o 200 euros mensuales.
Desde 2018, se ha introducido un incremento adicional de 600 euros anuales por cada hijo que supere el mínimo exigido para la categoría correspondiente. Por ejemplo, una familia con cuatro hijos, que pertenece a la categoría general, puede recibir 1.800 euros anuales, mientras que una con seis hijos, encuadrada en la categoría especial, percibirá 3.000 euros.
Esta deducción no es compatible con la deducción por familia monoparental para el mismo contribuyente, pero sí se puede combinar con la deducción por discapacidad a carga. Por ejemplo, una familia numerosa con un hijo con discapacidad puede recibir ambas ayudas simultáneamente, acumulando los beneficios fiscales.
Deducción por ascendiente o descendiente con discapacidad
Las personas que tengan a su carga un ascendiente o descendiente con discapacidad también pueden solicitar la deducción anticipada, siempre que cumplan con los requisitos establecidos. En este caso, la ayuda económica es de 1.200 euros anuales o 100 euros mensuales por cada familiar con discapacidad a carga.
Para que se pueda aplicar esta deducción, la persona con discapacidad debe contar con un grado de discapacidad igual o superior al 33%, reconocido oficialmente. Si la discapacidad ha sido declarada judicialmente, también se admite como acreditación. En el caso de los pensionistas por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, no se exige certificado adicional, ya que su situación se equipara automáticamente a un 33% o 65% de discapacidad, según el caso.
Al igual que en la deducción por familia numerosa, se exige que el solicitante esté cotizando a la Seguridad Social o percibiendo una pensión o prestación por desempleo. Este requisito no se aplica a la persona con discapacidad, sino al contribuyente que solicita la deducción. Además, si ambos progenitores tienen derecho a la deducción por el mismo descendiente con discapacidad, el importe total se prorrateará entre ellos, salvo que uno de los dos ceda su derecho al otro mediante el Modelo 143.
Cómo solicitar la deducción anticipada
Para recibir el cheque familiar, los interesados deben presentar el Modelo 143 ante la Agencia Tributaria, ya sea de forma individual o conjunta si ambos progenitores tienen derecho a la deducción. En este último caso, uno de ellos puede ceder su derecho al otro para que cobre la totalidad de la ayuda.
El pago se realiza mensualmente mediante transferencia bancaria, y posteriormente, en la declaración de la renta, se regularizan las cantidades recibidas para evitar cobros indebidos. Si no se solicita el pago anticipado, la deducción se podrá aplicar en la declaración anual, lo que reducirá el impuesto a pagar o generará una devolución. Y si en algún mes se ha recibido el abono anticipado sin cumplir los requisitos exigidos, la cantidad correspondiente deberá ser devuelta en la declaración anual del IRPF.
Mejoras normativas y cambios recientes
En los últimos años, se han introducido varias modificaciones normativas para mejorar el acceso a esta ayuda. Desde 2018, se incrementaron las cuantías para familias numerosas con más hijos y se creó una deducción específica para cónyuges con discapacidad a cargo. También se flexibilizaron los requisitos para desempleados y pensionistas, permitiéndoles acceder al cobro anticipado sin necesidad de estar cotizando activamente.
En 2023, se amplió la deducción por maternidad para incluir a madres desempleadas con prestación o que perciban el Ingreso Mínimo Vital, una medida que evidencia la tendencia de adaptar estos beneficios fiscales a colectivos vulnerables.
José Miguel Peñas de Pablo, CEO del Grupo Servicios Reunidos Peñas (SRP) , valora positivamente estos cambios, aunque señala que todavía se podrían mejorar ciertos aspectos: “Es una ayuda fundamental para muchas familias, pero sigue habiendo situaciones que quedan fuera”.
Otras ayudas para familias numerosas y personas con discapacidad
Además del cheque familiar, existen otras ayudas estatales y autonómicas dirigidas a estos colectivos. Destacan la prestación por hijo a carga con discapacidad, que alcanza los 8.469,60 euros anuales en los casos más graves, y el bono social eléctrico y térmico, que permite a las numerosas familias obtener un 50% de descuento en la factura de la luz.
Las comunidades autónomas también ofrecen deducciones autonómicas en el IRPF, subvenciones por nacimiento o adopción, y bonificaciones en impuestos locales, como el IBI o el Impuesto de Matriculación de vehículos. Además, las familias numerosas pueden beneficiarse de descuentos en el transporte público, exenciones en la expedición y renovación del DNI y pasaporte, así como bonificaciones en tasas académicas (descuento del 50% en universidades y FP para categoría general y exención total para categoría especial).
El cheque familiar es una herramienta clave para apoyar a las familias y mejorar su estabilidad económica. Conocer estas ayudas y aprovecharlas, junto al resto de bonificaciones existentes en el Estado español, puede marcar una diferencia importante en la economía de muchos hogares. Aunque es solo una estimación, una familia numerosa general puede ahorrar entre 4.600 y 8.600 € al año, mientras que una familia numerosa especial puede situar esta cifra entre los 7.000 y 12.000 € anuales. Si hay algún miembro con discapacidad, el ahorro puede superar los 20.000 € anuales, dependiendo de las ayudas aplicables.
“Tener en la cabeza todos los puntos en los que podemos lograr ahorro no es fácil, como la gestión de las propias ayudas. Por eso es recomendable contar con ayuda especializada para poder aprovechar al máximo este tipo de medidas”, finaliza el CEO de SRP.


