Aunque la carrera de Derecho sigue siendo una de las más elegidas por los universitarios en España, la tercera más popular, el número de nuevos abogados colegiados en el país ha experimentado un marcado descenso en la última década. Los datos del Consejo General de la Abogacía Española muestran que las inscripciones han disminuido a la mitad, pasando de más de 7.200 a unas 3.600 en diez años. “Lo más curioso es que este declive contrasta con el creciente interés por el máster de acceso a la abogacía, que ha visto un aumento constante en matriculaciones y egresados en los últimos siete años”, comenta el CEO de Servicios Reunidos Peñas (SRP), José Miguel Peñas de Pablo. “Así que debemos preguntarnos, ¿por qué está ocurriendo esto?”.
El tema preocupa en SRP y su departamento Jurídico, Bronchalo González S.L. “Somos un despacho joven, con gran volumen de trabajo, que confía en la gente joven con experiencia en el turno de oficio, en oposiciones o en el propio sector privado. Queremos buscar talento para construir un equipo con vitalidad y dinámico”, como demuestran las recientes incorporaciones de Mónica Santos, María de la Fuente y Verónica Sanz. Por eso han estudiado a fondo los motivos de este descenso, alcanzando las siguientes conclusiones:
Salarios bajos y precariedad laboral
Uno de los factores más influyentes en la decisión de los jóvenes de evitar la profesión legal es la situación salarial. Los abogados sénior pueden ganar anualmente entre 30.000 y 60.000 euros. Sin embargo, casi el 40% de los abogados jóvenes ganan menos de 13.300 euros al año, y un 17,8% ganan entre 13.300 y 18.000 euros, según una encuesta realizada en 2021 por la Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid (AJA). Además, un 40% de los jóvenes abogados trabajan más de 40 horas semanales sin recibir compensación extra. “En SRP ofrecemos salarios dignos y respetamos las horas de descanso. Valoramos tanto el trabajo como el tiempo libre de nuestros empleados”.
Imposibilidad de conciliar
La falta de tiempo para el descanso y la conciliación entre la vida laboral y personal también es un problema importante en la profesión legal. Los abogados a menudo tienen dificultades para desconectar y se sienten obligados a estar disponibles las 24 horas debido a las notificaciones digitales y la presión del trabajo. “Cada vez son más los jóvenes que han empezado a denunciar una consecuencia de la que antes no se hablaba, los problemas de salud mental que genera todo este estrés”. Precisamente, en SRP existe una gran concienciación respecto a este tema. “Por eso damos a los trabajadores tanto flexibilidad horaria como posibilidad de conciliar la vida laboral y privada, porque sabemos que, como dice el dicho, se trabaja para vivir, no a la inversa”.
Costosos másteres y prácticas desmotivadoras
Para ejercer como abogado en España, se requiere completar un máster de acceso a la profesión que puede superar los 30.000 euros en algunas instituciones privadas. Esto ya puede suponer un obstáculo para algunos estudiantes, pero lo cierto es que, según los datos del Ministerio de Universidades, las matriculaciones en el máster han pasado en los últimos siete años de 9.280 inscripciones a 13.800; un 48,6% más. Y que el número de estudiantes que lo finalizan ha subido de 3.600 a 5.860, un incremento del 61%. “Y entonces, ¿por qué cada vez ejercen menos?”, señala Peñas de Pablo. “Aquí entra en juego el papel de las prácticas obligatorias, que en algunos casos no les brindan la oportunidad de aprender al centrarse en tareas rutinarias y extensas jornadas de trabajo. Provocando una gran desmotivación e incluso rechazo”.
En SRP somos conscientes de todo el dinero que debe desembolsar un joven abogado para empezar a ejercer, por eso “colaboramos en el pago de gastos y, en cuanto a las prácticas, el hecho de contar con un grupo de gente ilusionada con su trabajo y los beneficios que aporta a la sociedad, hace que seamos un destino ideal para aquellos que jóvenes que quieren aprender todos los pormenores del oficio mientras dan sus primeros pasos laborales”.
De hecho, Bronchalo González S.L. es el destino ideal para todos aquellos profesionales que creen en la formación constante. “Consideramos fundamental que nuestros trabajadores estén al tanto de las últimas novedades tecnológicas y legales. Por eso contamos con cursos de formación que impartimos nosotros mismos o empresas externas”.
Oposiciones y otras alternativas laborales
La posibilidad de trabajar en la administración pública, a través de la oposición, atrae a muchos jóvenes tras terminar el máster. “Ofrece estabilidad y mejores condiciones laborales que la abogacía”. Y también hay que tener en cuenta las consecuencias que han tenido las dobles titulaciones, que amplían las opciones de los jóvenes al hacer su perfil laboral, con formación jurídica, más atractivo para empresas de otros sectores. Los estudiantes de doble grado, a menudo, ven oportunidades profesionales más amplias y atractivas en otros campos en los que se sienten más valorados. “Poco podemos hacer aquí porque nunca vamos a ver como un problema a que uno de nuestros empleados decida continuar creciendo laboralmente en otra empresa o apostar por unas oposiciones… Aunque si me preguntan a mí, no van a encontrar un lugar mejor que Bronchalo González S.L.”.
Indecisión sobre el futuro
Y por último, no se puede ocultar la propia indecisión sobre su futuro profesional de los estudiantes de Derecho. Según el informe Así piensan los abogados y juristas del futuro, solo un tercio de los estudiantes de Derecho tienen claro su camino profesional, mientras que un 38,5% está parcialmente decidido y un 28,7% aún no sabe qué carrera seguir. “De ahí que haya voces que pidan a las universidades que incidan en la motivación para intentar convertir a los estudiantes en abogados vocacionales, aunque eso servirá de poco si no se acompaña de cambios estructurales en la propia profesión. Por otro lado, en SRP creemos que la mejor forma de convencer es mostrar. De ahí nuestra fuerte implicación con la sociedad. Luchamos por ser algo más que una empresa para nuestra comunidad, formar parte activa de ella, y creemos y esperamos que eso sirva para atraer a jóvenes que creen tanto en los beneficios económicos como morales y personales que puede proporcionar un trabajo bien hecho”.
Un sector con sus propios problemas
A estos jóvenes tampoco se les escapan los problemas que vive la profesión. Ya en 2017, un 85% de los abogados en ejercicio aseguraba conocer a algún colega con graves problemas financieros. Pero lo más grave es que la profesión no sólo se ha vuelto más precaria en términos de ingresos. Según el Estudio sobre la Salud y el Bienestar de la Abogacía Española de la editorial jurídica Lefebvre, un 30% de los abogados en activo no ejercería la misma profesión si pudiese volver a elegir. Los niveles de ingresos, el estrés, las dificultades para descansar bien y la valoración negativa que tiene la ciudadanía sobre la profesión, figuraban entre las principales razones. De hecho, el 41% de las familias se mostraban insatisfechas con la duración de las jornadas laborales y el 98% de los abogados consideraban el estrés como el mayor riesgo de su profesión.
“Y mientras el sector tiene que tratar con la pérdida de abogados, las firmas jurídicas y asesorías legales son cada vez más exigentes a la hora de buscar nuevos empleados”, reflexiona el CEO de SRP. Se les pide un buen nivel de idiomas, principalmente inglés, y especialización, ya sea a través de un doble grado o de un máster, sobre todo de derecho empresarial y tecnológico. “Es una espiral de precariedad que debe corregirse si en el futuro queremos contar con profesionales formados y motivados, que es precisamente el objetivo que siempre hemos perseguido en Servicios Reunidos Peñas y por el que luchamos día a día. Por eso pensamos que la mejor forma de cambiar el presente es soñar el futuro, ser el destino laboral al que los jóvenes quieren llegar. En Servicios Reunidos Peñas, ya hemos empezado a solucionar los problemas. Solo nos faltas tú para seguir avanzando”.